Da escalofríos pensar cuanta sabiduría se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, sabiduría que pasaban de madres a hijas, generación tras generación, acelerado en los tiempos modernos por esta loca sociedad que nos arranca de raíz y rompe todos nuestros lazos con la tierra que nos alimenta en cuerpo y alma.
¿Sabias que la mayoría de los principios activos de los medicamentos que hoy en día tomamos son extraídos/copiados de las plantas? Plantas que ya eran utilizadas antes...
Me gustaría reproducir el comienzo del libro "Hierbas contra la tristeza" por Yadira López, que dice:
"Las opresiones también se manifiestan en nuestro cuerpo a través de la tristeza y la ansiedad. La mayoría de las veces que nosotras como mujeres nos sentimos tristes tiene mucho que ver con la idea que hemos construido -o mejor dicho- que nos han enseñado a construir acerca del amor; sufrimos por amar o porque no nos aman.
También está toda la exigencia sobre la perfección de nuestros cuerpos, con ideales que se vuelven inalcanzables y anulan nuestra existencia. Ni qué decir de la oleada de violencias que sufrimos día a día, a manos de quienes dicen ser nuestros compañeros, a manos de este sistema que nos quiere silenciadas; (...)".
Y como ejemplo de "¿cómo sanar con hierbas?", una de las formas es (cito textual):
"La propiedad más chula de la citronela es que aleja el sentimiento de aprehensión del pasado. Estas tristezas que se acumulan en nuestro corazón y cuerpo tienen mucho que ver con un anhelo doloroso del pasado, vivimos recordarnos lo que nos lastima y nos volvemos presas de esos recuerdos, nos atan. Un puñito de citronela seca en medio litro de agua hirviendo para tomar como infusión".
Por seguir mirando al cielo, por continuar riendo... POR VIVIR